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Nuestro lugar, Chaos
Chaos es una aldea. Esta localicada en el noroeste en Galicia en la Península Ibérica, cerca del Camino de Santiago.
Chaos es un pueblo casi abandonado en un valle idílico al pie de las montañas del Courel. Aquí tenemos una granja y una superficie total de 12 hectáreas a nuestra disposición. Desde aquí planeamos construir lugares que merezcan la pena ser vividos por todos aquellos que -junto con nosotros- se sientan atraídos por el campo.
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Además del topónimo chaos, chaos tiene una referencia con el termino caos. Existe el término cosmológico antiguo chaos [ˈkaːɔs]. Procedente del griego antiguo, χάος cháos significa “el vasto espacio vacío”. El “gran vacío” o “no ser”. En la antigüedad, el chaos se concibe como el estado preliminar del mundo, antes de la existencia, del que surge el cosmos. Chaos es, pues, un prefacio adecuado para una iniciativa que quiere expandir y crear una vida rural. Comenzamos en Chaos.
La granja y la tierra en están a nuestra disposición, como un espacio libre que da cabida a lo bueno. Esto significa que el espacio disponible en este sentido está lo más “libre” posible de muchas condiciones económicas, políticas, sociales e ideológicas. Sin embargo, al mismo tiempo, el lugar está destinado a ser “libre para” el desarrollo del potencial y los objetivos positivos. Estos objetivos positivos son desarrollados, implementados y representados independientemente por los usuarios del espacio.
Queremos desarrollar aquí este espacio libre y enriquecerlo con numerosos temas prometedores. Con la aplicación de los conceptos de acción, la cooperación y la necesaria responsabilidad personal, tendremos éxito.
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El pueblo Chaos está situado a 920 metros sobre el nivel del mar en el “Valle de Louzara”. El valle se abre como una trampa solar natural hacia el sureste y, por tanto, hacia los montes del Courel. El emplazamiento de la aldea está protegido de los fuertes vientos del noroeste, por lo que ha podido desarrollarse una población arbórea especial de castaños viejos, que pretendemos conservar.
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Favorecidas por numerosos manantiales, las laderas se abastecen de agua dulce gracias a los arroyos; un potencial para la agricultura. Sin embargo, en los últimos 40 años, las parcelas han sido abandonadas a su suerte. Se necesitará mucho trabajo para restaurarlos. Sin embargo, las condiciones naturales para la agricultura y el cultivo de hortalizas son excelentes.
Hay algunas características especiales y peculiaridades del lugar. A quien nos visite se lo mostraremos.
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